MOVIE REPLAY

Título original

Sor Citroën

 

Año

1967

 

Duración

87 min.

 

País

España

 

Director

Pedro Lazaga

 

Guión

Pedro Masó, Rafael J. Salvia

 

Música

Antón García Abril

 

Fotografía

Juan Mariné

 

Reparto

Gracita Morales, José Luis López Vázquez, Juanjo Menéndez, Rafaela Aparicio,Mari Carmen Prendes, Rafael Alonso, Antonio Ferrandis, José Sacristán, Luis Sánchez Polack, Andrés Mejuto, Alfonso del Real

 

Productora

Pedro Masó P.C. / Filmayer S.A.

 

Género

Comedia. Drama | Religión

 

 

 

Trailer

 

 

 

Argumento

 

Historia de la hermana Tomasa Carrasco, una monja imprudente y nerviosa, pero de un enorme corazón, capáz de amar por igual a su familia que a un delincuente. Precisamente por ayudar a la gente, se lleva numerosas reprimendas y castigos, pero ella siempre escucha a su corazón, que le dicta la voluntad del Señor.

La comunidad de monjas donde vive que dirige un orfanato de niñas decide modernizarse, para hacer frente a los asuntos del hospicio: Compran un Citroën 2CV. Se decide que la hermana Tomasa, recién llegada, sea la que aprenda a conducir.

Cuando consigue que le den el carnet de conducir, por miedo del examinador a volver a montarse con ella, se dedica junto a la hermana Rafaela a ir con el coche pidiendo caridad para el orfanato por las calles de Madrid.

Su peculiar forma de conducir la convertirá en el terror de los automovilistas de Madrid. Por lo extraño que es ver a una monja conduciendo, es conocida como Sor Citroën.

La hermana Tomasa es impulsiva y extrovertida y rompe con frecuencia las normas de la comunidad para solucionar los problemas, lo que le hace objeto de las reprimendas de la madre superiora.

De entre los huérfanos le toma especial cariño a una pareja de hermanitos, Luisi y Nando, que tienen que permanecer separados porque la institución sólo admite niñas.

La hermana Tomasa lleva a Luisi en coche todos los fines de semana al asilo de niños para que visite a su hermanito. Pero esto no es suficiente para el pequeño Nando, que se escapa.

Sor Tomasa y su hermana salen esa misma noche a buscarlo con el coche, y cuando lo encuentran en lugar de regresarlos al asilo se los lleva con el padre de la religiosa para que estén juntos. Esta decisión provocará que la hermana Tomasa sea sancionada con un traslado a otro convento, quedándose a cargo del coche la hermana Rafaela.

 

 

 

Otras películas de Pedro Lazaga

 

• ¡Vaya par de gemelos! 

• El alegre divorciado 

• Yo soy Fulana de Tal 

• Tres suecas PARA tres Rodríguez

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Otras películas de Gracita Morales

 

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• Historias de la televisión 

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• La vida por delante

• Abuelita Charlestón

• Las viudas

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• El primer divorcio 

• El Cid cabreador

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• Oh, cielos...

 

 

 

Curiosidades

 

Pese a que es una comedia bastante blanca, al igual que otras tantas películas de la época, pasó por las manos de la censura.

En este caso se censuró una escena donde se observaba a las monjas tomando sopa en el refectorio mientras otra de ellas les recitaba el código de circulación (en lugar de las lecturas religiosas que suelen leerse en los conventos en las comidas).

 

 

 

Violencia de género: desde Sor Citroën hasta nuestros días

 

Sor Citroën además de ser una maravillosa y simpatiquísima monja que rompía muchos moldes de la España de los años sesenta conduciendo un dos caballos a la vez que ayudaba a niñas huérfanas, es también un reflejo vergonzante de una época pasada.

En la película podemos encontrarnos una escena donde la vivaracha monjita le recriminaba a una mujer víctima de malos tratos que era muy débil y que le gustaba que le pegaran para acabar diciéndole que siempre había sido muy locuela y quizás provocaba a su marido. Como según Sor Citroën a Rosalía, la protagonista de nuestra historia, le hacía falta un hombre, ni corta ni perezosa se fue a hablar con él, el pescadero. Éste después de confesar que quería mucho a su mujer pero que era una manirrota y que miraba a los hombres, escuchaba los sabios consejos de la monja, donde después de echarle una buena bronca por los cardenales que le provocaba a su esposa, le hacía ver que las mujeres eran débiles y necesitaban cariño y no palos.

 

Desde que Pedro Lazaga realizara la película en 1967, la mayor parte de españolitos de una generación concreta, al ver un Dos Caballos circulando por las calles, pensamos instintivamente en la peculiar motorización de la Hermana Tomasa.

 

 

Una reflexón pa ir abriendo boca:

Una película un tanto rompedora acariciada por su humor, si se tiene en cuenta que en esa época la mujer comenzaba a atreverse a desarrollar sus inquietudes y a afrontar esas miradas sancionadoras de la sociedad.

Pero, por otro lado, hay aún un gran arraigo machista: Que una mujer sea maltratada por su esposo es aún el pan de cada día pues “se lo merece porque se lo busca”.

Nos ha llamado la atención ese choque de conceptos pues por un lado, se apoya el avance de la mujer mientras que, por otro, ésta sigue siendo castigada por ser mujer. Todo esto subrayado por la religión.

 

Otro principio, digno a destacar y que aplaudimos cuando se muestra artísticamente, es el hecho de ayudar al prójimo. Un mundo donde la crueldad y la impersonalidad son tan palpables, se valora mucho la cercanía humana, la comprensión, la compasión.

Aunque nacemos y morimos solos, en el recorrido por la vida, necesitamos del apoyo de otros. A veces, cuesta pedir ayuda, otras la desesperación es tal que casi la exigimos. En cualquier caso, el que da debe de hacerlo por su propia voluntad y el que recibe, hacerlo con gratitud. ¿o no?

La idea de rodar Sor Citröen surge de una un comentario cómico de Eduardo Palma Moreno en relación a nuestro vídeo de Thelma y Louise: Nos puso una foto de su coche de cinco caballos, proponiéndonos grabar la escena. Lo que no se esperaba, es que nos lo tomáramos en serio.

Y, mientras organizábamos las cuestiones técnicas como dirección, material de rodaje, hábitos para las monjas, etc. parecía que todo iba en nuestra contra y nosotras no queríamos admitirlo: Teníamos demasiadas ganas de pasearnos vestidas de monjas por las calles de Granada para entrar en personaje. Pero finalmente, tuvimos que admitirlo, no era el momento de rodarla, no queremos hacer las cosas deprisa y corriendo, sino bien…

Así que, habrá que esperar un poco más para parir a estas dos monjas; lo curioso es que, mientras tanto, no paran de llegarnos ofertas de coches cinco caballos para rodarla: En Madrid, Burgos, Granada,… No sabíamos que aún existían tantos modelos por ahí, encima podemos elegir color.